El recuerdo es una marea que mira a la luna.
Oleaje calmo, agresivo, inhumano.
Mano firme y caricia,
caprichoso dueño de un corazón
que se deja corroer por la sal.
Soy capaz de ahogarme tratando de tragar tu imagen,
agarrando el agua con los dientes,
devolviendo, sin querer, con los ojos al pasado todo lo que fuimos,
soga al cuello, piedras en los bolsillos, respiración profunda y aguante.
Arriba, la luna.
Arriba, tú.
Aquí, tan abajo, desesperación, silencio, luto.
Este es mi diario, lejos de ser algo con forma perfecta, de seguir cánones de belleza o estilo, de pretender nada. Solo es el lugar donde vomito, donde grito de alegría o pena, donde conecto, cuando me acuerdo, conmigo. Un hilo conductor que atraviesa mis días.
jueves, 17 de enero de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
se apaga
Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo. Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...
-
Te quise. Por más que me resista a aceptarlo, te quise. Me dejé arrastrar por la idea que tienes de ti. Dejé que fuera la mía. Ignoré el in...
-
Confieso, amor, que no sané. Que la seda de tus dedos que tanto, en es(t)e tiempo, amé se adhirió a mis recuerdos como crudo. Confieso, mar...
-
Me agarré a las costuras, Hundí cada uña en una puntada. Rogué al tiempo. Corté el aire una vez dentro. Bañé mi cuerpo para atemperar mis ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario