Deseo morir con más frecuencia de la que me gustaría admitir. A veces, en medio de esta oscuridad, tengo un día maravilloso y la vida es tan bella que no puedo evitar llorar por las pequeñas cosas, con una sonrisa llena. No es algo que se me vaya de las manos, es la contemplación de una realidad capaz de dar y mantener la vida, la naturaleza, el arte. Realmente la vida es extraordinaria.
Por eso, los días de apatía y hastío, que son tantos, me cuesta comprender el motivo por el que sólo percibo el sufrimiento, el dolor, la soledad, la mendicidad, la violencia. La vida ahoga, constriñe, mata con la lentitud y la certeza del paso tiempo. Es una venganza fría y calculada.
Este es mi diario, lejos de ser algo con forma perfecta, de seguir cánones de belleza o estilo, de pretender nada. Solo es el lugar donde vomito, donde grito de alegría o pena, donde conecto, cuando me acuerdo, conmigo. Un hilo conductor que atraviesa mis días.
domingo, 11 de agosto de 2019
jueves, 8 de agosto de 2019
Sin testigos
Nunca hubo testigo.
Vivimos a la sombra de una lámpara tenue,
acariciamos despedidas cada vez.
Siempre la última.
Siempre una explicación previa
que justificara el abandono a una atracón inevitable.
Por si las cosas no salían.
Para frenarte a ti si lo hacían.
Siempre tuviste la certeza de que no era yo,
que eran sus ojos casa.
Vivimos a la sombra de una lámpara tenue,
acariciamos despedidas cada vez.
Siempre la última.
Siempre una explicación previa
que justificara el abandono a una atracón inevitable.
Por si las cosas no salían.
Para frenarte a ti si lo hacían.
Siempre tuviste la certeza de que no era yo,
que eran sus ojos casa.
Sólo dudaste, lo sé,
cuando me viste raspar mi alma en sus pestañas.
Aguantaste el golpe, maltapándolo, y lo borraste con esfuerzo y prisa.
cuando me viste raspar mi alma en sus pestañas.
Aguantaste el golpe, maltapándolo, y lo borraste con esfuerzo y prisa.
Volviste a los brazos a los que pertenecías.
Yo me quedé mirando tu regreso al hogar
y la pérdida definitiva de un futuro contigo.
Ahora vivo con un corazón incompleto
por miedo seguir el camino que marcan los trozos,
y acabar a los pies de tu cama.
Yo me quedé mirando tu regreso al hogar
y la pérdida definitiva de un futuro contigo.
Ahora vivo con un corazón incompleto
por miedo seguir el camino que marcan los trozos,
y acabar a los pies de tu cama.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
se apaga
Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo. Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...
-
Te quise. Por más que me resista a aceptarlo, te quise. Me dejé arrastrar por la idea que tienes de ti. Dejé que fuera la mía. Ignoré el in...
-
Confieso, amor, que no sané. Que la seda de tus dedos que tanto, en es(t)e tiempo, amé se adhirió a mis recuerdos como crudo. Confieso, mar...
-
Me agarré a las costuras, Hundí cada uña en una puntada. Rogué al tiempo. Corté el aire una vez dentro. Bañé mi cuerpo para atemperar mis ...