martes, 25 de diciembre de 2018

Ser extranjera

El golpe de realidad de la vuelta.
Ser extranjera es volver a casa y, que en el regreso, no quede hueco más que en tu familia.
Contemplar un movimiento que te es ajeno, que te tiñe de azul, de naranja. 
Ser extranjera es que te recuerden tu acento en casa y en hogar. 
Ver que la muerte avanza a lo lejos y acercarte para contemplarla. 
Elegir la soledad de unas calles en las que no creciste, 
y ver que, aquellas en las que creciste, ya no son.
No reconocer las tiendas, sorprenderte con carteles de "se traspasa", 
mirar la puerta vencida de los bares donde creciste, 
acoger los flashes, caras cuyos nombres no recuerdas.
Tener por un instante 15 años volviendo de noche a casa y ver que poco ha cambiado, 
salir a la luz del día y no saber bien dónde estás. 
Darte cuenta de que nunca lo has sabido. 
Ser extranjera es mirar a los ojos a la soledad, a esa que estuvo siempre contigo, con todos, abrazarla, y llorar con ella. 

Sin haber aprendido nada

Hay una mano que siempre te tendré dada.

A veces vuelvo la vista, no atrás, que es volver a verte,
la vuelvo a un lado o miro hacia abajo para verme a mí,
me hago un gesto de aguante, me encojo de hombros y me digo
que no puedo hacer otra cosa que tratar de sostenerte.

Todo tiene un precio. Yo pago por haberte conocido. 
He hipotecado mi vida en pro de tus labios,
esos que una vez pronunciaron mi nombre
justo antes de abrazar mi boca.

Pago por haber ido a cara descubierta,
soltar mi armadura a los pies de tu cama,
vestirla solo para salir a la calle,
marcarte, con un rotulador rojo, todos mis puntos débiles
y nunca preguntar por los tuyos.
Acariciar el metal de tu piel que se fue ablandando
hasta que llegó el miedo.

Yo pago...
a plazo fijo,
una vida.

Pero no soy estúpida,
me iré lejos y no habrá hilo rojo,
no habrá destino, no habrá príncipes azules.

Me iré lejos con  la mano tendida, a cientos de kilómetros,
que solo serán un segundo si tropiezas.

Y así,
me iré lejos
me iré torpe,
me iré sin haber aprendido nada.

domingo, 23 de diciembre de 2018

Conjugando

Soy ola que se rompe a orillas de tu partida.
Que llora buscando bañar el recorte tu cadera, ese que tanta grima te da, y que a mí tanto me gusta morder.
Soy espuma que se deshace en el recuerdo agitado de tu cama, de los días sin comer a golpe de perfume.
Soy una sombra de lo que fui,
soy consciencia de que fuimos,
soy eco que se repite que existe,
con la esperanza de que cale
y mañana,
no dejarme abandonar a la muerte que llamó a mi puerta después de tu huida.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Efecto doppler

Mi línea del tiempo o mi punto de inflexión,
quizá mi ancla, mi freno, mi mirada al pasado. 
Una gota de tinta en un vaso de agua, 
la piedra que cae en el lago estanco, 
el eco en la montaña, o en una casa vacía.
Vacía...
Un mililitro de sangre en un corazón seco. 
Aire. 

Si no supiera tu nombre, serías estímulo, motor, meta.
Si no conociera tus ojos, serías la duda en cada cruce de miradas.
Si no conociera tu sonrisa, serías las muecas pasajeras de un encuentro de autobús.
Si no conociera tus manos,
si no las hubiera tocado, 
si no me hubieran tocado,
si no te conociera. 

Si no te conociera sería feliz en la ignorancia, 
me creería capaz de encontrarte, 
creería en el futuro completo de tus palabras con las mías, 
de unos pies enredados, 
de sábanas deshechas envueltas en tus caderas. 
Imaginaría tus caricias en cualquier mano capaz de sostener mi mundo.

Si no te conociera... te creería posible...

...conmigo.

Si no te conociera, de qué iba yo a saber qué es el amor.



lunes, 10 de diciembre de 2018

Reencuentro

Este aire nuevo que trae lo que perdura en otro lugar,
este aire de reencuentro.
Detrás de esa mirada está mi casa.
Detrás, yo.
Cabe un mundo tus pupilas.
Caben mundos, al menos dos.
Ambas lo sabemos, y ambas nos preguntamos dónde está el tuyo.
Mi iris es hogar a la espera de tu descanso.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Tiempo

Temo al tiempo,
seguro, pesado, constante.
Temo su pisada firme,
irrevocable.

Temo que la suela de su bota
se marque en mi espalda,
que me arrastre en sus cordones,
o que me deje atrás.

Temo sus suspiros,
sus movimientos bruscos,
sus decisiones inesperadas
y su irónica parsimonia.

Temo que olvide mi nombre,
que lo pronuncie demasiado pronto,
que me acaricie con suficiencia
mientras me ahoga con indiferencia.

Del tiempo lo temo todo,
si no te tengo a mi lado.

martes, 4 de diciembre de 2018

Nuevo mundo

Ando a la espera de aprehender cómo funciona el nuevo mundo. La era de la tecnológica, el nuevo Cristianismo. La fidelidad a uno mismo tiene altibajos que se pueden recorrer en un perfil, que se pueden demostrar. Nuestro lado oscuro brota un segundo y para la eternidad, y sus armas, la culpa, y el miedo, han calado.

lunes, 3 de diciembre de 2018

El día más triste

Mi tierra tiembla, no entiende de olvidos ni amnesias selectivas, que no se le devuelva lo que nos dio. Mi matria llora dolida en su condición de madre, como quien pare y cría en el amor para recibir odio y desprecio. Se mueve la arena en las cunetas, y los corazones de nuestros mayores, muertos de pena. Han visto el ciclo. Pobre tregua le hemos dado al odio. Corto espacio a la paz.

se apaga

Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo.  Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...