Hoy he pisado casi todos los lugares a los que pusimos nombre.
Se me ha olvidado tu olor,
pero todavía siento los recovecos de la palma de tu mano en mis dedos.
A veces me impongo tu ausencia como reto, como castigo,
por no verlo venir,
como la niña que va acotando con rayas un dibujo:
un día más, una semana más, un mes más.
Pero vuelvo a los lugares que descubrí a tu lado
y tu ausencia lo abarca todo.
A veces me riño, recuerdo tus frases más duras,
y las repito en bucle, para alejarte de mí.
A veces funciona.
Normalmente funciona.
Pero hoy no sé que pasa, que mi cama ha hecho un hueco con tu forma
y me mira con tristeza preguntando dónde estás.
Te prometo que ambas te quisimos para siempre.
Este es mi diario, lejos de ser algo con forma perfecta, de seguir cánones de belleza o estilo, de pretender nada. Solo es el lugar donde vomito, donde grito de alegría o pena, donde conecto, cuando me acuerdo, conmigo. Un hilo conductor que atraviesa mis días.
domingo, 13 de enero de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
se apaga
Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo. Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...
-
Te quise. Por más que me resista a aceptarlo, te quise. Me dejé arrastrar por la idea que tienes de ti. Dejé que fuera la mía. Ignoré el in...
-
Confieso, amor, que no sané. Que la seda de tus dedos que tanto, en es(t)e tiempo, amé se adhirió a mis recuerdos como crudo. Confieso, mar...
-
Me agarré a las costuras, Hundí cada uña en una puntada. Rogué al tiempo. Corté el aire una vez dentro. Bañé mi cuerpo para atemperar mis ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario