He salido de fiesta.
He ido al único bar donde he ligado alguna vez. No fui por eso, no lo decidí yo, fue casualidad. La gente bailaba. La gente cazaba. Yo observaba la incomodidad de esa situación adolescente en la que dos personas, cubata en mano, se acercan y tratan de crear un momento intenso, de película, antes de comerse torpemente la boca. La de esa gente, cubata en mano, que da vueltas ojo avizor y se va viniendo abajo según pasan las horas y el hielo se diluye, limpiando la percepción de la realidad.
Me veía a mí, cubata en mano, estática, mirando, sintiéndome mayor de lo que soy, fuera de lugar.
Y sonó tu canción.
Golpe de adolescencia.
Proyección a la soledad anciana.
Asunción.
Vuelta a casa.
Proyección a la soledad anciana.
Asunción.
Vuelta a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario