La vida se desmorona allí abajo.
Sé que puedo ir al infierno, a abrazar el desastre el tiempo suficiente para que no me atrape. Pero no soy ágil en el cálculo, y tengo un instinto de muerte astuto como un zorro.
No tengo claro qué es mirar atrás en este punto del camino. Sé mirar adentro, ahí donde estás tú, muy pequeñita, donde están ellos tratando de no hacer ruido, donde está la ausencia, llorando tranquila.
Me acabaré inmolando.
Este es mi diario, lejos de ser algo con forma perfecta, de seguir cánones de belleza o estilo, de pretender nada. Solo es el lugar donde vomito, donde grito de alegría o pena, donde conecto, cuando me acuerdo, conmigo. Un hilo conductor que atraviesa mis días.
domingo, 4 de noviembre de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
se apaga
Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo. Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...
-
Te quise. Por más que me resista a aceptarlo, te quise. Me dejé arrastrar por la idea que tienes de ti. Dejé que fuera la mía. Ignoré el in...
-
Confieso, amor, que no sané. Que la seda de tus dedos que tanto, en es(t)e tiempo, amé se adhirió a mis recuerdos como crudo. Confieso, mar...
-
Me agarré a las costuras, Hundí cada uña en una puntada. Rogué al tiempo. Corté el aire una vez dentro. Bañé mi cuerpo para atemperar mis ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario