domingo, 23 de agosto de 2020

¿Y tú a qué vienes ahora?

¿Y tú a qué vienes ahora? No me malinterpretes, tienes todo lo que me gusta, y un poco más, como si hubieras mirado mi mano y subido tu apuesta. 
Tienes un mar de pájaros en la mirada, una conversación honesta y la seguridad de quien asume que no habiendo pertenencia no hay nada que perder. 
Tienes una astuta inocencia que hace sonreír a cualquiera, y unas ganas de vivir tan abrumadoras, que yo, que siempre ando con un pie en el Arqueronte, descubro de repente un miedo al naufragio sin estrenar. 
Y se reabre la herida. Se quiebra la cáscara. Y auguro el frío tanto como anhelo tu aliento en mis manos. 
Porque cuando huele a tragedia, como un gato en una carretera, no puedo hacer más que mirarla, paralizada, y esperar el golpe. 
Por eso -no te ofendas- te pregunto, pequeño animal del demonio, fuerza telúrica, coincidencia divina ¿a qué coño vienes ahora? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

se apaga

Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo.  Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...