Querido año, te pido que seas tierra de cultivo,
que dejes crecer las semilla que poco a poco planto,
con más esfuerzo que ilusión,
con una fe dormida, a la que llamo
cada vez que tapo la tierra
con la palma de la mano.
Querido año, te pido que me abraces
con suficiente fuerza como para no dejarme caer,
con suavidad que permita respirar,
y que seas aire limpio,
sábana fresca, y sonrisa.
Querido año, sé apósito en la herida
que tu hermano menor dejó en mi centro,
bésame el corazón y las manos,
y, por favor, convénceme de que todo irá bien.
Este es mi diario, lejos de ser algo con forma perfecta, de seguir cánones de belleza o estilo, de pretender nada. Solo es el lugar donde vomito, donde grito de alegría o pena, donde conecto, cuando me acuerdo, conmigo. Un hilo conductor que atraviesa mis días.
martes, 1 de enero de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
se apaga
Una chispa se prende. Temblor torpe, Vuelco contenido, Sueño espontáneo. Una chispa se prende. Se que se elevará lentamente hasta apagarse,...
-
Te quise. Por más que me resista a aceptarlo, te quise. Me dejé arrastrar por la idea que tienes de ti. Dejé que fuera la mía. Ignoré el in...
-
Confieso, amor, que no sané. Que la seda de tus dedos que tanto, en es(t)e tiempo, amé se adhirió a mis recuerdos como crudo. Confieso, mar...
-
Me agarré a las costuras, Hundí cada uña en una puntada. Rogué al tiempo. Corté el aire una vez dentro. Bañé mi cuerpo para atemperar mis ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario